Y sigue esta afición mía, cada vez con más fuerza. La verdad es que siempre ha sido así, menos los últimos meses de embarazo, por ese "no sé qué" que a veces tenemos las embarazadas. Ha sido la única época que no he hecho fotos... o casi ninguna foto. Ahora no me lo puedo ni creer... y me arrepiento. Sí, me arrepiento enormemente de no tener tantas y tantas fotos de esos meses irrepetibles, de tener fotos de embarazo únicamente de una sesión (que además tuve que contratar porque no me sentía con fuerzas para coger la cámara y sacar algo decente), de horas y horas con la barriguita encima y no haber sido más creativa...En fin, ya no hay remedio y creo que ahora me estoy desquitando de ese "parón" al que me obligué (ni yo misma me lo explico, con todo el tiempo del mundo y ná de ná).
Hoy unas fotis del enanillo al despertar en la cama de mamá. Ya sé que alguien puede pensar que es "mala costumbre" pero me da exactamente igual a estas alturas de mi vida. "Malas costumbres" son muchas otras cosas. Otro día entraré en lo que yo considero una "buena educación materno-paterno-filial" si llega el caso.
Sé que no es el mejor momento de retratar a una mujer... sin abrir casi los ojos, recién despertada, sin peinar, sin lavar, sin maquillar (esto creo que es lo peor), pero la situación requiere que es en ese instante cuando se tiene que hacer inolvidable la fotografía. De todas formas, espero que mi hijo capte toda la atención y no la desarreglada de su madre.
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