Adiós a la Semana Santa 2014

Y eso que este año, nos ha cundido mucho más que los cuatro anteriores por el buenísimo tiempo que hemos tenido.
 Semana Santa...tradición, vacaciones, procesiones, recogimiento, pasión, fervor, religión, rechazo, bullicio, gente, calle, incienso, almendras, velas, túnicas, cera, cansancio...Todas y cada una de ellas, describen lo que es la Semana Santa. Para adeptos y detractores, distintos puntos de vista , y todos, igual de acertados.

Aquí, en esta Zamora nuestra, es tradición, es olor a incienso, normalmente ( a excepción de este año) significa frio, es escuchar la marcha fúnebre de Talberg, el Mater Mea, es oir el Miserere, son los hachones de cera, la sobriedad, la austeridad, las mesas de madera labrada, es el Merlú a las 3 de la mañana llamando a los hermanos a procesionar, son los cofrades, los pasos más esperados...el ir y venir de gente en todas las direcciones, con túnicas de la mano, las interminables "filas" esperando una procesión...es ante todo silencio, recogimiento y en algunas ocasiones, emoción. Sí, silencio. Nuestra Semana Santa es única, muy distinta a las del Sur, esas que tantas ganas tengo de conocer si no fuera porque coinciden en el tiempo con la "mía" ,-).

Semana Santa zamorana, declarada de interés turístico internacional desde hace ya varios años, ese interés que hace que esta pequeña ciudad se transforme y acoja a miles de turistas (creo que este año se ha cuadruplicado el número de habitantes en esta semana), esos turistas que dan "vida" y como no, "dinero" a esta parte tan olvidada de España. Una semana en la que es difícil (casi imposible) encontrar una plaza de aparcamiento, en la que es difícil caminar por cualquier sitio sin tropezar o que se tropiecen...una ciudad que aunque no está preparada , pone su mejor voluntad gracias al esfuerzo de todos, los de a pie, claro. Y todo sea porque se conozca y reconozca, que al noroeste de España, existe una pequeña zona situada en la meseta castellana y cruzada por el río Duero, que tiene una historia mucho más grande que ella misma.

Aquí a la Semana Santa, también se la conoce como tiempo de "pasión zamorana" y aunque no sé muy bien si es de verdad "pasión" , si sé que son unas vacaciones bastante únicas en las que pocos zamoranos salen estos días fuera...Los hay, claro que los hay...yo misma en alguna ocasión no he estado aquí en estas fechas, pero también he de reconocer, que he echado de menos todo eso con lo que crecí en esta época. Un montón de recuerdos, un montón de vivencias que envueltas en este aire casi místico, las hace incolvidables al cabo de tanto tiempo. Amigos de juventud, casi niñez , con los que empezamos a salir, a recorrer cada calle y cada rincón , esos que hoy en día seguimos visitando dependiendo de qué procesión veamos. Aprendizaje...que se hereda.

Tengo un amigo-compañero desde hace muchos años , al que esto de la semana santa no  le va demasiado (de salamanca para más señas) y siempre tenemos un punto de discusión sobre esto que también ha llegado a ser "tradicional". Mi gran F, un declarado anticlérigo, anticristianismo y antitodo lo que no tenga una lógica y una realidad aplastante. Tan parecido en mi forma de pensar y de ver la realidad y sin embargo, tenemos este punto tan "distante" que cuantos años seguidos nos hace "enfrentarnos" por esto. Supongo que son rarezas que todos tenemos.

Detractores y seguidores...y eso tiene que ser así.
En mi casa, siendo católicos aunque no practicantes (una contradición más), se vive desde chiquitines, y eso va pasando de padres a hijos...mis padres, nosotros, y ahora, mis hijos...Como en todo, tomará cada uno su camino y su preferencia. Las mayores ya lo han hecho, y los pequeños, cuando llegue su momento, harán igual.

Fotográficamente hablando, es un ejercicio de paciencia, de tenacidad, de espera y de compostura sin igual. Después de buscar aparcamiento durante más de una hora en muchas ocasiones, cargar con el equipo, situarte lo mejor posible (algo imposible cuando vas con niños porque no puedo ni quiero esperar tres horas para ver pasar una procesión), situarte en la fila 25 o más atrás, tener delante a torres con niños a los hombros entre los que busco hueco constantemente...después de esto y mucho más, consigo enfocar a 100 metros de distancia la parte de arriba del paso, claro, y en el último momento, el que no me da un codazo, me empuja y sino, se me pone el que estaba detrás de mi justo delante con el móvil para sacar la mejor toma de su vida...jajajaj.

LLevo ya tres años con pases de fotógrafo autorizado y cosas del destino, nunca he podido hacer uso de ellos. Estos pases dan acceso exclusivo, claro, y espero poder utilizarlo algún día, pero de momento, mis peques necesitan que yo esté cerca y yo lo necesito aún más, así que mientras esto sea así, seguiré estando en última fila  y apañándome como buenamente pueda, que todo enseña!!!

Muchas, muchísimas fotos de estos 10 días , y de momento, un pequeño adelanto de las mismas ya que aún no están descargadas ni la mitad de ellas.  Con ellas, y como siempre, haré un álbum de lo que a mí me parece mejor y más representativo para nosotros, de los mejores momentos que recordamos de cada día...es como "una vez al año" de todos nosotros y en la misma época.
Os dejo con algunas de ellas...espero que os gusten y si queréis ver más fotos de esta Semana Santa en mi tierra, pinchad AQUÍ.