Y...llegamos a Oporto (portugal) para pasar otros cuatro días intentando conocer lo mejor de esta ciudad.
Y no sé porqué, será nuestro sino, o tal vez que el gps que llevamos no estaba por la labor, nos volvimos a perder, pero a perder del todo, tanto , que después de vagar por la ciudad más de tres horas, la casera del apartamento que habíamos elegido como cuartel general, tuvieron que ir a buscarnos... menos mal a la amabilidad de esta familia, que sino, creo que hubieramos hecho noche dando vueltas. La casualidad quiso que la calle que buscábamos estaba duplicada en el otro extremo de Oporto, y nosotros, venga a dar vueltas intentando encontrar el edificio...
Nos alojamos en el apartamento Luxury suficientemente grande para todos los que íbamos. Bonito, bien cuidado, en una avenida tranquila...perfecto por todo, además de por la amabilidad de sus dueños. Una estancia tal y como habíamos pensado y eso , es mucho.
Oporto, o mejor dicho, Porto , como a ellos les gusta que se le llame es una gran ciudad y como tal, difícil o imposible para recorrerla en cuatro días. El centro histórico es lo que más turistas atrae, y fue en lo que nos centramos, pero estoy segura que Porto es mucho más y mucho más bonito...
Para llegar al centro histórico de Oporto, la mejor y más barata opción es llamar a un taxi que cuesta entre 10 y 12E. Tardan poco y si tienes suerte (como en todos los sitios) te explicarán un montón de sitios para comer, unos cuantos lugares para visitar y te dejarán una tarjeta con la que podrás llamarles casi a cualquier hora.
Una de las cosas que nos quedaron pendientes, fue visitar la librería más famosa de Porto, la librería Lello. Dicen que fue allí donde se inspiró la escritora para describir la librería de la famosa Harry Potter. Por fuera, desde luego, tiene una pinta buenísima, de las que se sueña con pasar horas dentro...lástima que estuviera en obras.
Nos dio tiempo a visitar alguna playa de esta ciudad, aunque las mejores están en Matosinhos. Pinchad aquí para ver las mejores playas de Oporto.
Pero el Atlántico es mucho Atlántico, y aunque salió el sol, pocos eran los atrevidos que se metían en sus aguas, y nosotros, metimos sólo los cubos de los niños y con cuidado de no quedarnos sin ellos.
El tema comidas no os deberías perder la variedad que tienen, sobre todo de pescado, y según nos dijeron Matosinhos suele ser excepcionalmente recomendable para esto, aunque nosotros comimos casi siempre en el sitio que mejor nos quedaba en nuestra ruta. Como en toda gran ciudad, hay de todo, así que es cuestión de suerte o de mirar un poco.
Oporto es curioso. Al menos, a mí así me lo pareció. Sus descuidados edificios del puerto del Duero, rivalizan con su parte más nueva...cada una de ellas, tiene su encanto. Subirse al tranvía que recorre un trayecto (corto) por la orilla del Duero es una opción que hará las delicias de los más pequeños (2-2,50E cada trayecto. Si vais, hay que volver!!!)
También Encontraréis varias agencias que os ofrecerán rutas por las bodegas, por el cauce del rio Duero hasta la desembocadura y un tour por la ciudad en autobús...tenéis para todos los gustos. Nosotros hicimos el recorrido en barco en el que se pasan todos los puentes de Oporto hasta la desembocadura del Duero, un recorrido en autobús "descapotable" como dice mi emperador por los lugares más emblemáticos de la ciudad y una visita a las bodegas (que no hicimos, así que no puedo contar nada de ellas).
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