Una vez que se ha perdido el espíritu humilde e inocente del amateur, muere con él el enfoque creativo. Todos los profesionales deberían seguir siendo siempre principiantes en su corazón.
Alfred Einsenstaedt
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05 junio 2016

Entre Cantabria y Asturias.

No es la primera vez que visitamos esta parte de España, pero siempre nos quedamos con ganas de más.

Es una tierra que nos gusta mucho, y a la que cada año, en una época o en otra, visitamos.

Os contamos hoy lo que pudimos hacer este fin de semana largo, por si os sirve y si queréis saber un poco más de alguno de estos lugares.

En principio salimos con idea de ir a  Cabárceno (como todos los años en primavera) y a Muja, el paraíso de los niños-dinosaurios.

Pero cambiamos de planes sobre la marcha, y la verdad, es que no salió nada mal.

El tiempo es el que marca un poco todo en esta tierra. La lluvia tan unida a esta zona , o el sol también, nos marcan qué hacer o qué visitar cada día que estamos allí.

Viajar con niños pequeños siempre es una aventura, y desde luego, algo sin lo que no nos queremos quedar. Esos recuerdos viajarán con ellos mucho tiempo,  y es algo que lo tenemos muy en cuenta al decidir ir a un sitio u otro.

La vida, como siempre, va eligiendo ese camino que todos recorremos... hace unos años, estando en Punta Cana y con el rum rum de un miembro nuevo en la familia, no hubiéramos podido imaginar lo que hoy vivimos ni en nuestros mejores sueños. Pero siempre digo lo mismo. La vida es a veces más bonita vivirla que soñarla. Con esto no estoy diciendo que vivamos en un limbo y que el día a día a veces, bastantes veces ;-D no sea complicado. Por una razón o por otra, siempre hay algo que preocupa, que enfada, que estresa, que desespera... nos pasa a todos. Pero en general, y echando la vista atrás, con todo lo bueno y con lo menos bueno, la balanza está inclinada hacia lo positivo y con mucha fuerza.

Empezamos por el primer día. LLegada a nuestro destino, Bustio- Unquera, el límite entre Asturias y Cantabria. Nos alojamos en la Fonda de Bustio, concretamente en el apartamento Cervantes. Es un tipo de alojamiento que a nosotros nos va muy bien ya que  cumple con todo lo que necesitamos. Es amplio, es tranquilo, está cerca de todo lo que nos proponíamos visitar y sobre todo, ya lo conocíamos de veces anteriores. Es un edificio con apartamentos distintos, así que si estáis interesados, pinchad en el enlace que os he dejado y os llevará a su web.






Después de 400 kms es difícil programar nada. Así que el día que llegamos, casi nunca nos proponemos nada... los niños marcan , como casi siempre, qué hacer y dónde ir. Últimamente ya no se duermen en los viajes, y aunque los llevan muy bien, el cansancio sí que se deja notar después de muchos kms.

 Con todo esto, y aunque  amenazaba lluvia (las amenazas estas casi siempre se hacen una realidad), nos cogimos el kit playero sin bañadores y nos fuimos a la playa de "La Franca" . Todo un descubrimiento, por cierto. Playa a 10 min de nuestra "casa" y preciosa!!!

Lo de desierta era de esperar... no había en ese momento  nadie tan loco como para pensar en playa un jueves y lloviendo. Pero se estaba estupendamente!!! La lluvia cesó al pisar la arena y no salió el sol, pero tampoco hacía frío , y menos para unos zamoranos, jejeje. Así que allí pasamos buena parte de la tarde, solitos, con el mar como fondo y jugando en la arena... inmejorable.








Tan rica les supo esa tarde, que el resto de los días , lo único que querían hacer era eso, jugar en la arena de la playa... y qué bueno hubiera sido si el tiempo lo hubiera permitido!!! Pero no nos podemos quejar porque al día siguiente había buenas previsiones... Sol, algo de calor y nada de lluvia. Y se cumplió!!!

Y el segundo día, este fue nuestro mejor plan. P L A Y A!!!

Eso significa que ellos juegan con los cacharritos en la arena, pasean por la orilla en busca de tesoros, hacen algo parecido a los castillos de arena, que no son castillos sino fuera por sus explicaciones, corren buscando saltar la ola, ríen a carcajadas, se mojan y no me preocupa, saltan en el agua, y comparten momentos que yo creo que serán imborrables.
Y también significa que yo tengo  un escenario y unos modelos perfectos para mi vicio!!! A fotografiar sin descanso!!!




















Hay que reponer fuerzas y procuramos comer la comida de la tierra allá donde vamos. Esta vez, y en el límite entre Cantabria y ASturias, no podía faltar el cocido montañés y la fabada. Si tengo que inclinarme, me inclino por la fabada, sin desmerecer para nada el cocido montañés. 
Y lo que son las cosas, este día lo recordaremos porque justo a la hora en la que nos sentábamos a comer recibimos una noticia que esperábamos desde hacía mucho tiempo... tal vez pronto podamos contar el porqué de esa alegría...
Y por la tarde,  seguimos en modo "mar" activado y nos acercamos hasta Santander, visitando el Museo del Mar (pinchad el enlace) .
Creo que es con lo que los mosqueteros  se quedan de estos días!!! Situado en la misma bahía es una visita que seguro no olvidarán los peques.
 La estrella  fue el esqueleto de una ballena encontrada en la misma playa de Santander hace unos años.
 A nuestro emperador lo cautivó por completo. De hecho, ahora ya hemos cambiado la dinosauritis por la ballenitis en todas sus vertientes, clases, tamaños, colores, costumbres... S.O.S.
Ahora tenemos el sonido de las ballenas a diario, el tamaño de algunas, las especies y sus nombres, el peso, lo que comen, si tieenen o no tienen dientes, lo que saltan fuera del agua... ¿queréis saber algo sobre las ballenas??? jijijiji.








Y así pasamos la tarde, entre peces de colores, barcos, ballenas (más quisiéramos, jejeje) y algún que otro tiburón.  Estos sitios siempre resultan especiales, sobre todo a los que , como nosotros, somos de tierra adentro.

Nuestro siguiente día lo marcó el tiempo. Día gris, lluvioso  y algo fresquito. Para tener un poco de todo!!! Eso no nos iba a parar, y  aunque para la playa no era, pensamos que tal vez algo de montaña fuera la opción mejor. No sé si fue la mejor o no, pero desde luego, vimos lo que no habíamos visto. 
Nos hablaron de la cueva de estalactitas y estalagmitas "el Soplao". Nos quedaba a poca distancia de donde estábamos y ... porqué no??? 
Advierto que, como en toda buena montaña, llegar hasta aquí significa curvas, curvas y más curvas... por si alguno se marea , que sepa que  hay que subir!!! El espectáculo simplemente del paisaje allá arriba compensa, os lo aseguro.

Subiendo hay varios miradores desde donde podréis contemplar y respirar naturaleza cántabra y asturiana. Nosotros nos paramos en este que os pongo de las fotos, pero vimos varios por el camino de subida. 




Decir que la cueva de "El Soplao" fue descubierta por los mineros de la mina que allí se encuentra y que al principio del siglo pasado , una parte de ella, fue utilizada de escombrera. Aún se ve allí dentro estos restos. A mi fue lo que más me gustó de todo lo que vimos, pero si sois aprensivos , preguntad 

Es una auténtica maravilla. Dicen que es la más grande de Europa, pero no es por sus dimensiones, sino por la concentración de estalactitas y estalagmitas lo que la hacen realmente espectacular. 

Se visita solo una pequeña parte de la misma, pero os dejará con la boca abierta. 

Se accede a la misma mediante un tren , unos dos minutos, aproximadamente de bajada. No sé cuántos metros se descienden en el tren, pero vamos, que no llegáis al centro de la tierra, seguro. 

Después, el camino se hace andando. Nosotros , con los niños, a pesar de que el pequeño no mostró mucho interés más que en el tren, fueron andando todo el tiempo, una distancia de más o menos 1 km por el interior de la cueva. No se puede acceder con sillitas ya que algunos tramos son escaleras. 

No hay imágenes, ya que no se puede encender ningún tipo de dispositivo (cámara, móvil, vídeo...) ni con flash ni sin él. Ya me molesta, pero es lo que hay. 

Si váis, no olvidéis entrar a la cueva con prenda de montaña o de agua. La temperatura no es fría del todo, pero la humedad de allí dentro es algo a tener en cuenta. 

Y si sois más atrevidos, o mayores (creo que eran 14 años) y estáis en forma, se pueden reservar visitas en grupos muy pequeños para adentrarse más en la cueva, con guía , por supuesto, en esos kms que no están abiertos al público. Nosotros, como no cumplimos ninguno de esos requisitos, lo dejamos para más adelante... cuando ya los niños sean menos niños y nosotros estemos "en plena forma" . ,-D









Y después de la comida, y viendo que la lluvia iba a estar todo el día, continuamos de excursión modo Indiana Jones y visitamos (lo intentamos) alguna cueva más y pequeños pueblos de los alrededores como Llanes, no os podéis perder el paseo que tiene , simplemente precioso. Y con tormenta como lo vimos nosotros, impresionante, jejeje. 
Lo que no pudimos ver fueron algunas cuevas que por el peligro que tenían de bajada por acantilados, con niños y suelo mojado, desistimos en el intento. El riesgo era evidente para nosotros , así como no se trataba de proezas, allí las dejamos, esperando nuestra próxima visita. 
 Las del Pindal, por ejemplo, podían verse descendiendo por el lateral del acantilado por unas escalerillas... nos faltaban manos, pies y arneses para sujetarnos todos, así que viendo el panorama, nos dimos la vuelta antes de empezar. Si vais o las conocéis, nos lo contais, vale??? TArdaremos varios años en volver a ir por allí, espero que las cuevas sigan estando para entonces.



Bromas aparte, si vais con niños, no es el mejor sitio. Nosotros no sabíamos cómo estaba hasta que no lo vimos. Es una zona preciosa, paisajes y vistas deliciosos, pero recomendable para mayores.  Para niños hay mil sitios más.
Y como para todo y todos tiene que haber tiempo, qué mejor que jugar al juego del momento, con unas inmejorables vistas. 



Y con todo esto, llegamos al domingo, día de vuelta a nuestra tierra, a nuestra casa, a nuestra normalidad y a nuestra rutina. 

Este viaje fue corto pero muy bonito y una válvula de escape  para todos.  Distinto, divertido, y en una tierra que nos gusta muchísimo.

 Además, este viaje lo recordaremos por llamadas  que nos alegran y nos cargan de energía. 

Seguiremos adelante con muchas cosas, pero sobre todo, con la alegría de ver disfrutar a quienes más queremos. 

Solo nos faltaba parar en esta vuelta para ver a una familia a la que estamos muy unidos y a la que hacía casi un año que no veíamos!!! Como siempre, un rato estupendo, de mucho cariño y perfecto.

Hasta la próxima!!!









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